El rostro es el espejo de alma(o eso dicen).Al final cederemos al comentario de actualidad.Parece que no fuéramos capaces de hablar de otra cosa.Pero, como siempre, cedamos a medias y demos nuestra versión.
Hablemos de rostros, de caras en definitiva.Hablaremos de las faces de dos personajes singulares, ambos con un cierto poder.Antes de escrbir este post no me había dado cuenta de que uno trabaja para el otro.Nuestros protagonistas de hoy, desvelémolos ya, son Silvio Berlusconi y Belén Esteban.Sobre Belén, que tiene el honor de ocupar el fondo de pantalla de mi PC, ya hemos hablado en algunas ocasiones.De Silvio hemos hablado indirectamente en una entrada sobre un medio amigo mío, Fini(iba a escribir Gian Franco pero no me atrevo).
Silvio, con nada menos que 76 años, es el primer ministro de uno de los países más conflictivos y enrevesados de Europa.Desde luego, viendo su pinta de galán y su hiperactividad combativa, no parecería.Comenzó su carrera como cantante en cruceros.Seguro que recordaba a Wody Allen cuando pregunta atropelladamente:-¿Qué edad tiene querida, que signo es?.Es usted maravillosa,¿Pero cómo se llama?.
Silvio siempre ha ciudado si imagen hasta la obsesión.Es muy difícil que tanta gente piense cosas buenas de alguien como él, con un perfil tan turbio.Sus contactos con la mafia y su gusto por las mujeres le ponen en aprietos.Pero es el rostro del poder.Pero hace unos días un loco(la que condenamos en nombre de la democracia)le rompió la cara, rompió el espejo del poder.El sonriente rostro se llenó de sangre.
A partir de una reflexión de Clara me di cuenta de que parecía un rostro falso.Es como si alguien hubiera roto la careta. Estoy seguro de que Silvio/Sylvio se ha operado varias veces.¿Recordáis el verano en que cubría su cabeza con un pañuelo de pirata?.Ocultaba sus injertos de cabello. El poder ha de parecer siempre joven, siempre espléndido. No obstante todos hemos podido ver como cualquier hombre al ser golpeado sangra.Algún diente rotos, dos semanas en el hospital, una gran polémica evidentemente.
Otra gente también vive de su cara, de dar la cara.Com Belén.La Belén de mi fondo de pantalla ya es la Belén de ahora.Ya comenté en otra entrada como este personaje y sobre todo la cadena de la que es mercenaria estaban muy asustados por la posibilidad de que la justicia(¡mira que meterse la justicia con lo que sale en la tele, que tendrá que ver la justicia con la tele!)les podía fastidiar el negocio al obligarles a dejar de hablar de la hija de la(iba a decir una profesión para no repetir el nombre de la Esteban pero no se me ocurre ninguna)Esteban. Los ejecutivos italianinis, basiles y etcéteras se han tenido que sacar un conejo de la manga.Y es que claro el producto vende...el problema es que el punto de fricción(la hija en común)no se puede explotar; pues no pasa nada, se hace lo que siempre se hace con los productos: cambiarle el envase.La expectación ha sido máxima, el éxito de la iniciativa total.
A unos les rompen la cara operada, otros se la operan para salir en el candelero.La modicicación de la realidad,el inconformismo con lo que a uno le ha tocado, la ambición de dar una imagen que fascine al común del personal, es lo que manda. Pareciera que quien no se pueda hacer un lifting fuera un desgraciado.¡Hay del que no pueda dar una buena imagen!..¿Qué hará en esta sociedad de lo inmediato, del aquí te pillo aquí te mato, del consumo instantáneo de personas y objetos?.
Hace poco Jacques Delors, bastante valorado por mi, acusaba a los medios de imponer a la opinión pública el cortoplacismo, la falta de amplitud de miras.Así decía, Europa no avanzará. Quizás esta es una de las virtudes del parlamento europeo, el ser el menos escrutado por los medios.¿Afirmación ortegiana?Adieu...
