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martes, 10 de julio de 2012

LA GALIA COMPLEJA

Recientemente realicé un doble viaje imaginario al país vecino. Lo hice sobre todo de la mano de un libro que prometía más de lo que dio de si. Se trata de "Una habitación en Holanda" de P. Bergounioux. La idea de partida era muy buena y atrayente para un cartesiano como yo. Se trataba de escribir una especie de ensayo novelado para explicar porque el philosophe escribió en los Países Bajos el célebre discurso del método. Según nos explicó su editora, Valeria Bergali, era un libro sobre la cara positiva del exilio, sobre la necesidad de partir para ver claro, para dar más de si, para aportar al país y a la familia de uno. Recuerdo mis semanas en Holanda,de las que pronto se cumplirá un año. Traté con algunas lecturas e investigaciones de entender como este pequeño país tuvo que lugar a través de la edad moderna para que las potencias europeas le dejaran existir. Una de sus señas de identidad siempre fue la tolerancia. Recuerdo el caso de mi amigo Baruch Espinoza y de algunos otros. Pues bien, como dije, el escrito resultó verdaderamente flojo. No obstante en su prometedor comienzo el autor, que supongo que es francés, realizaba una reflexión sobre el ser de la Galia que sí encontré interesante. Recupero el librito para recordar algunas de las notas marginales que tracé pensando en el momento de trabar esta breve reseña. En la página 16 leo lo siguiente: "La Francia occidental, conservará su denominación-es la Francia actual-mientras que la Francia oriental perderá la suya para convertirse en Alemania y proyectar sobre su hermana gemela una sombra hasta el 8 de Mayo de 1945, entre las ruinas humeantes de Berlín". Extraordinario...si el curso académico pasado(Sept11)comenzó con la apasionante historia de como los hommes politiques galos tuvieron la magnífica idea de "institucionalizar" el poder alemán, permiténdole su crecimiento pero imponiéndole unas "esposas de oro"(buscar nombre del teórico)y con una noticia precisa que me permitó entender cuanto pesa Alemania en la UE actual gracias al dossier de la Vanguardia sobre el país germano, este parece cerrarse con esta averiguación, esta nueva vuelta de tuerca que permite entender que la región clave sobre la que bascula el futuro de Europa es la frontera Franco-Alemana. El autor continúa desarrollando esta intución cuando nos dice que Francia es el punto de encuentro entre lo latino y lo germano...es un Estado frontera, Norte y Sur, Mediterráneo y Atlántico. Otra cita evocadora nos parece necesaria: p.22 "la romanización la separó de sus raíces profundas, de las mitologías que Alemania, agazapada bajo sus bosques vírgenes, conservó intactas". Bergounioux sigue explicándonos la vida de M.Descartes, contándonos como la idea del método se le apareció en sueños mientras guerreaba en Alemania. Pero el francés quiere pensar y se marcha a Holanda. Añade Bergounioux otra sentencia interesante que viene a decir que cada persona resume en su ser la historia de su patria las luchas y contradicciones de la misma. Descartes tuvo que salir de Francia, partida entre religiones. Yo ya he contado aquí como nos debatimos los habitantes de mi tierra alicantina entre la influencia de Cataluña y la de Castilla, pasando por el señorío mediador de la ciudad de Valencia, laberinto identitario donde los haya....el autor vuelve a comentar que Descartes abandonó París porque tenía allí demasiadas relaciones personales(una roca prominente, apartado, favorece la resolución del héroe), pero también nos trae la curiosa referencia de Kant, que nunca dejó Könisberg y fue sin embargo capaz de pensar y bien por cierto. ¿Por qué no fue Descartes a Italia?...parecía una salida natural....busco más referencia importantes en las páginas del opúsculo pero, en la noche fresca dorada por una leve luz ténue del mes de julio, no encuentro nada más. Es hora de cerrar el libro y archivarlo en la biblioteca.

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